Carnet de manipulación de alimentos

Carnet de manipulación de alimentos

A partir de la normativa establecida por la ANMAT, obtener el Carnet de Manipuladores de Alimentos es ahora un requisito indispensable para todas las personas involucradas en la manipulación de alimentos en Argentina. Este documento acredita que los trabajadores han recibido la formación necesaria para garantizar la seguridad alimentaria en sus tareas diarias, contribuyendo a la protección de la salud pública.

¿Qué es el Carnet de Manipuladores?

El Carnet de Manipuladores es un certificado que deben poseer todas las personas que manipulan alimentos en cualquier eslabón de la cadena alimentaria, obligatorio por el Código Alimentario Argentino (CAA). Este carnet se obtiene tras aprobar una capacitación específica, que cubre aspectos fundamentales sobre la correcta manipulación de alimentos, prevención de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) y buenas prácticas de higiene.

Requisitos para obtener el carnet

El único requisito para obtener el carnet es cursar y aprobar el Curso de Manipulación Segura de Alimentos, dictado por capacitadores reconocidos por las autoridades sanitarias. 

Si contás con título terciario o universitario que acredite formación en manipulación de alimentos podrás ser eximido/a de realizar el curso de capacitación para la obtención del carnet pero igual deberás aprobar la evaluación correspondiente.

¿Quiénes deben obtenerlo?

El carnet es obligatorio para desarrollar tareas de manipulación de alimentos, por lo que deberá obtenerlo “toda persona que realice actividades por la cual esté o pudiera estar en contacto con alimentos, en establecimientos donde se elaboren, fraccionen, almacenen, transporten, comercialicen y/o enajenen alimentos, o sus materias primas”.

La implementación del Carnet de Manipuladores representa un avance significativo en la mejora de la seguridad alimentaria en Argentina. Asegurar que todos los involucrados en la cadena alimentaria estén capacitados y certificados no solo previene riesgos sanitarios, sino que también refuerza la confianza del consumidor en la calidad de los productos alimenticios del país.

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